Mañana vuelvo al trabajo. Estoy cansada y tengo un incipiente síndrome post-vacacional. Por lo tanto, tengo la creatividad bajo mínimos...
Así que hoy, sólo dejo algo de música.
La pieza pertenece a una de las bandas sonoras más bellas y apasionadas que conozco: la de la película de Truffaut Fahrenheit 451, compuesta por el músico habitual de Hitchcock, Bernard Herrmann:
http://open.spotify.com/track/2oTC0qfr45fi5m7yICuA2F
Y, ¿por qué no? También un beso para quien esté leyendo (aprovechando que me consta que casi no me leen desconocidos y... hay confianza).
De dónde sale esto.
En mayo de 2009, fui a Los Ángeles en un viaje de trabajo. Se trataba de asistir a un evento anual al que sólo suelen ir los grandes jefes de ciertas empresas, pero ese año, un "gran jefe" no pudo ir y fui yo, una doña nadie. El blog nació sólo como una forma diferente y barata de comunicarme con mi familia y amigos mientras estaba allí, a 9 horas de distancia temporal. Pero luego, le cogí el gustillo y, aunque ya no estoy allí, sino en Madrid, considero que nuestras vidas son unas grandes súper producciones y que yo, al fin y al cabo, sigo siendo una doña nadie en Hollywood.
No hay comentarios:
Publicar un comentario