Me he propuesto ser constante con este blog. No dejarlo
abandonado durante tanto tiempo esperando a que me llegue una inspiración que a
veces tarda meses en llegar. Un poco de disciplina no me viene mal. Y para que
la inspiración llegue, de vez en cuando hay que buscarla. Hace años tenía la
necesidad de escribir casi cada día. Llenaba folios (sí, folios de aquellos que
ya ni vemos) de poemas, de artículos, de relatos eróticos, de diálogos
humorísticos... de cualquier cosa. Ahora me cuesta.
Un recurso que utilizo para esa búsqueda es recurrir a
antiguos textos de tiempos más prolíficos, aunque sean muy lejanos. En uno de
ellos, de 1999, he encontrado esta frase: "Por fuera, sonrío. ¿Algo mejor
que sonreír? Supongo que esa estúpida y permanente mueca en mi cara transmite
cierta sensación de superficialidad. Pero me da igual. Además, probablemente,
si mi rostro mostrase mi sentir interno, en muchas ocasiones, tendría que
llorar."
Aunque creo que ya no uso un lenguaje tan dramático (la edad
siempre quita dramatismo a la vida, mientras ésta gana en drama real), el
significado no ha variado mucho. Sigo sonriendo. Estúpidamente o no, pero sigo
sonriendo. Esta lectura ha hilado con una conversación que he tenido hoy en el
trabajo. Un compañero que es conocido por su, a priori, sequedad, me ha llamado
por teléfono y ha cortado la conversación para decirme que le resulta admirable
que con todo lo que tengo encima siempre esté sonriendo y de buen humor.
Evidentemente, me ha alegrado el día, claro que sí... por mucho que él pensase
que mi día ya era alegre. Que lo era, pero ese es otro asunto.
Mirad, supongo que genéticamente o por mi educación familiar
tiendo a sonreír. No puedo evitarlo. Una sonrisa es lo primero que me sale
cuando hablo con alguien. También es lo primero que se me quita cuando ese
alguien no me devuelve la sonrisa más de dos veces. Pero existe cierta
tendencia social a pensar que la gente que sonríe mucho es más estúpida, más
fácil de engañar, más inocente... Pues queridos míos... definitivamente no. Yo
misma he creído durante largo tiempo que la gente de gesto serio era más
estable, más "madura", más de fiar y un ejemplo a seguir. Pero no.
Una sonrisa, la tuya, la mía, tienen un poder infinito. Pero no sólo la sonrisa
que le dedicas a quien se cruza contigo, sino también las que te das a ti. Si
sonríes, es más probable que te sonrían y a todos nos agrada eso.
Me gusta sonreír y me gusta decir cosas bonitas a quien
quiero decírselas. Es algo que me nace, que me sale de dentro y que no quiero
cohibir por parecer más seria o más lista o más estable. Así que ya no me
avergüenzo por ser la típica que sonríe y con ello prescinde de un halo de
misterio. No me disfrazo de nada, sólo respeto quién soy. Que a todos, a estas
edades, nos ha costado mucho ser quienes somos.
----------
Hoy, que va de sonrisas... uno de los temas más románticos que se han cantado:
The Shadow Of Your Smile - Frank Sinatra.
----------
Hoy, que va de sonrisas... uno de los temas más románticos que se han cantado:
The Shadow Of Your Smile - Frank Sinatra.
Este aparatejo podía dejarme marcar el me gusta más de una vez....porque me gusta mucho muchísimo.
ResponderEliminarTu sonrisa ,querida.....no es una sonrisa cualquiera. ...tu sonrisa transmite .. no todas las sonrisas lo hacen. ..
Tu fan number one.
sigue
Gracias, guapa! Tú eres mi lectora favorita :)
EliminarY hay sonrisas que no están exentas de ese halo de misterio, porque saber sonreir a tiempo puede ser aplomo, puede ser firmeza, y es en definitiva mucho más difícil que fruncir el ceño.
ResponderEliminarEstoy segura que tú de eso también sabes un rato...
EliminarPozi
ResponderEliminar