De dónde sale esto.

En mayo de 2009, fui a Los Ángeles en un viaje de trabajo. Se trataba de asistir a un evento anual al que sólo suelen ir los grandes jefes de ciertas empresas, pero ese año, un "gran jefe" no pudo ir y fui yo, una doña nadie. El blog nació sólo como una forma diferente y barata de comunicarme con mi familia y amigos mientras estaba allí, a 9 horas de distancia temporal. Pero luego, le cogí el gustillo y, aunque ya no estoy allí, sino en Madrid, considero que nuestras vidas son unas grandes súper producciones y que yo, al fin y al cabo, sigo siendo una doña nadie en Hollywood.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Poco.

Cuatro meses sin ser capaz de escribir una línea aquí. Ni aquí, ni en ningún lado. Cosas como esta demuestran que yo tenía razón cuando decía que no podía dedicarme profesionalmente a la escritura, por mucho que me gustase. Cuando no hay inspiración, no hago demasiado por buscarla y eso es algo que no haría nunca un escritor: sentarse a esperarla.

En estos cuatro meses he hecho un largo viaje al extranjero, he conocido a gente interesante, me han sucedido anécdotas tremendamente curiosas, me he enfadado alguna vez con el mundo, he visto cosas estupendas. He reído muchísimo, he llorado un poco... En definitiva, he vivido. Y nada de eso me ha apetecido contarlo por escrito.

Supongo que, algún día, volveré a hacerlo, cuando una musa me coja de la mano y me traiga aquí. Mientras tanto, lo que tengo que decir, no es más bello que el silencio. O, en este caso, no es más bello que la hoja en blanco.

3 comentarios:

  1. Una, la inspiración ya va a llegar. A veces se hace rogar un poco. Saludos

    ResponderEliminar
  2. Me ha hecho gracia lo que dices porque me pasa un poco lo mismo. Puedo escribir mucho, a mi manera un tanto dispersa - nunca podría escribir una novela, quizá porque a decir verdad creo que no sabría sacar adelante un atajo de fulanitos y menganitas viviendo sus cotidianidades (por excéntricas que las cotidianidades puedan ser) o quizás porque las historias me aburren -, durante una temporada y, de repente, quedarme en blanco durante semanas y hasta meses.
    Pero no me traumatiza demasiado. Pienso que el verdadero escritor (aunque no publique en la vida) es así como debe funcionar; y que el escritor metódico que declara cuando lo entrevistan sentarse a escribir con horario fijo no es un escritor sino un oficinista.
    Y el que puede escribir atendiendo a las demandas de "su editor" no es un creador sino un amanuense.
    Así que no te angusties, y espera a las musas, que son muy caprichosas pero, a veces, aunque se hagan de rogar, terminan apiadándose.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, es cierto que nos pasa lo mismo! Voy a darme un paseo por tu blog. Saludos!

      Eliminar